viernes, 24 de mayo de 2013

Pruebas de Función Renal

El riñón es un órgano fundamental en el mantenimiento del equilibrio del medio interno, al cual contribuye mediante un intenso proceso de filtración del plasma a través de los glomérulos y de una reabsorción y secreción selectiva de agua y sustancias a lo largo de las distintas porciones del túbulo.

Las unidades funcionales del riñón son las nefronas, unos sistemas compuestos por vasos sanguíneos, capilares glomerulares y túbulos, donde se desarrollan tres procesos básicos para la formación de la orina:La filtración de la sangre que llega a los capilares glomerulares. 
La reabsorción tubular de sustancias que no deben ser eliminadas. 
La secreción tubular de sustancias que pueden sufrir también los dos procesos anteriores.


En el laboratorio, la función renal se estudia mediante determinaciones realizadas en muestras de sangre y de orina, junto con la observación al microscopio del sedimento urinario.
El conocimiento de las pruebas de la función renal, junto con algunos síntomas nos va a permitir hacer una localización de las lesiones y una evaluación de las mismas.


El riñón

Los riñones son órganos excretores en los vertebrados, tienen forma de judía o habichuela. En los seres humanos, cada riñón tiene, aproximadamente, el tamaño de un puño cerrado. Los riñones están situados en la parte posterior del abdomen. Hay dos, uno a cada lado de la columna vertebral. El riñón derecho descansa exactamente debajo del hígado y el riñón izquierdo debajo del diafragma y adyacente al bazo. Sobre cada riñón hay una glándula suprarrenal. La asimetría dentro de la cavidad abdominal causada por el hígado, da lugar a que el riñón derecho esté levemente más abajo que el izquierdo. Los riñones están ubicados en el retroperitoneo, por lo que se sitúan detrás del peritoneo, la guarnición de la cavidad abdominal. Se ubican entre la última vértebra torácica, y las tres primeras vértebras lumbares (de T12 a L3). Los polos superiores de los riñones están protegidos, parcialmente, por las costillas 11 y 12, y cada riñón está rodeado por dos capas de grasa (perirrenal y pararrenal) que ayudan a protegerlos.


ANATOMÍA:
  • Organización 

El peso de los riñones equivale al 1% del peso corporal total de una persona. Los riñones tienen un lado cóncavo mirando hacia adentro (intermedio). En este aspecto intermedio de cada riñón hay una abertura, llamada el (hilio), que admite la arterial renal, la vena renal y el ureter.
Corteza.- Es la parte externa del riñón y tiene aproximadamente 1 cm de grosor, de coloración rojo parduzca y fácilmente distinguible al corte de la parte interna o medular. Forma un arco de tejido situado inmediatamente bajo la cápsula renal. De ella surgen proyecciones que se sitúan entre las unidades individuales de la médula y se denominan columnas de Bertin.
Médula.- Las pirámides renales (o las pirámides de Malpighi) son tejidos del riñón con forma de cono. La médula renal está compuesta de 8 a 18 de estas subdivisiones cónicas. La amplia base de cada pirámide hace frente a la corteza renal, y su ápice, o papila, apunta internamente, descargando en el cáliz menor (que a modo de embudo confluye en la pelvis renal). 
Suministro de sangre.- Cada riñón recibe su flujo de sangre de la arteria renal, dos de ellas se ramifican de la aorta abdominal. Al entrar en el hilio del riñón, la arteria renal se divide en arterias interlobulares más pequeñas situadas entre las papilas renales. En la médula externa, las arterias interlobares se ramifican en las arterias arqueadas, que van a lo largo de la frontera entre la médula y la corteza renal, todavía emitiendo ramas más pequeñas, las arterias corticales radiales(a veces llamadas las arterias interlobulillares). 

  • Nefrona 
A nivel microscópico, el riñón está formado por 1 a 3 millones de unidades funcionales, que reciben el nombre de nefronas. Es en la nefrona donde se produce realmente la filtración del plasma sanguíneo y la formación de la orina; la nefrona es la unidad básica constituyente.
Las nefronas regulan en el cuerpo el agua y la materia soluble (especialmente los electrolitos), al filtrar primero la sangre bajo presión, y enseguida reabsorbiendo algún líquido y moléculas necesarios nuevamente dentro de la sangre mientras que excretan otras moléculas innecesarias. La reabsorción y la secreción son logradas con los mecanismos de cotransporte ycontratransporte establecidos en las nefronas y conductos de recolección asociados. La filtración de la sangre ocurre en el glomérulo, un apelotamiento de capilares que se encuentra dentro de una cápsula de Bowman.
Se puede decir que el proceso de la nefrona está divido en tres pasos fundamentales:
  • Filtración: consiste en filtrar cierta cantidad de sangre a través de una membrana que existe entre la cápsula Bowman y el glomérulo. Esta filtración glomerular se da gracias a que existe una diferencia de presiones entre la presión sanguínea y la presión que hay dentro del glomérulo (55mmHg - 45mmHg), esta diferencia de presiones favorece que la sangre se filtre hacia dentro del glomérulo para que se dé la formación de la orina primaria.
  • Reabsorción: se da a nivel del túbulo contorneado proximal, específicamente en el asa de Henle, en donde a través del cerebro se dan órdenes al riñón para que absorba contenidos necesitados por el cuerpo
  • Secreción: es lo contrario a la Reabsorción; en esta etapa los componentes sanguíneos en exceso son eliminados por secreciones al túbulo contorneado distal, la secreción no es lo mismo que una excreción, en la secreción se secretan sustancias a la luz del túbulo contorneado distal para que sean excretadas finalmente en la orina.

  • Sistema de conductos recolectores
El líquido fluye de la nefrona en el sistema de conductos recolectores. Este segmento de la nefrona es crucial para el proceso de la conservación del agua por el organismo. En presencia de la hormona antidiurética (ADH; también llamada vasopresina), estos conductos se vuelven permeables al agua y facilitan su reabsorción, concentrando así la orina y reduciendo su volumen. Inversamente, cuando el organismo debe eliminar exceso de agua, por ejemplo después beber líquido en exceso, la producción de ADH es disminuida y el túbulo recolector se vuelve menos permeable al agua, haciendo a la orina diluida y abundante. La falla del organismo en reducir la producción de ADH apropiadamente, una condición conocida como síndrome de secreción inadecuada de la hormona antidiurética (SIADH), puede conducir a retención de agua y a dilución peligrosa de los fluidos corporales, que a su vez pueden causar daño neurológico severo. La falta en producir ADH (o la inhabilidad de los conductos recolectores de responder a ella) puede causar excesiva orina, llamada diabetes insipida (DI).
Una segunda función importante del sistema de conductos recolectores es el mantenimiento de la homeostasis ácido-base.

Pruebas de laboratorio:

Los análisis de sangre pueden medir los cambios en los niveles de sustancias en el torrente sanguíneo. Los resultados de estas pruebas pueden ayudar al médico a estimar la eficacia con la que están trabajando sus riñones.


Una prueba de creatinina mide el nivel de residuos en la sangre de un producto llamado creatinina. A medida que la enfermedad renal empeora, el nivel de creatinina en la sangre se eleva. Es posible que su médico o el laboratorio utilice los resultados de la prueba de creatinina para estimar su tasa de filtración glomerular (GFR, por sus siglas en inglés). La GFR le ayuda al médico a juzgar lo que le queda de la función renal. La fase de su enfermedad renal se basa en su GFR.

También puede hacerse otros análisis de sangre para revisar el nivel de azúcar en la sangre en ayunas, la hormona paratiroidea (PTH, por sus siglas en inglés), el nitrógeno ureico en sangre (BUN, por sus siglas en inglés) y los electrolitos.

Valores de referencia 

Urea total en sangre: 10-40 mg/dl
BUN: 5-20 mg/dl
Creatinina en sangre: 0.7-1.5 mg/dl
Ácido Úrico: 2.5-8.5 mg/dl

Patologías asociadas al daño renal

  • Insuficiencia renal. Es la disminución de la capacidad del riñón para separar la urea de la sangre. El enfermo precisa sesiones periódicas de hemodiálisis en un riñón artificial. 
  • Cólico nefrítico. Consiste en espasmos muy dolorosos del uréter al frotar sobre sus paredes los precipitados sólidos (piedras o cálculos renales) que anormalmente se pueden formar en el seno de la orina. 
  • Uretritis. Consiste en una inflamación de las paredes de la uretra originada por una infección bacteriana o por determinadas sustancias químicas. Puede ocasionar estrechamiento de la luz de la uretra. 
  • Cistitis. Inflamación de las paredes de la vejiga urinaria originada por una infección bacteriana. Acostumbra a ir acompañada de incontinencia urinaria (eliminación involuntaria y frecuente de orina en pequeñas cantidades). 
  • Prostatitis. Inflamación de la próstata (glándula exclusiva del aparato reproductor masculino que secreta uno de los componentes del semen) que presiona la uretra y dificulta la micción (acción de salida de la orina). 




REFERENCIAS:

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